En el asado argentino, el cuchillo no es solo una herramienta: es un compañero fiel. Ya sea para cortar la carne con precisión o para filetear un vacío jugoso, mantener el filo en óptimas condiciones es clave para disfrutar al máximo la experiencia.
Si tenés un cuchillo artesanal, su cuidado es todavía más importante, porque está hecho a mano, con acero de mayor calidad y pensado para durar toda la vida… siempre y cuando lo mantengas como corresponde.
En esta guía te explicamos cómo cuidar el filo, qué hacer, qué evitar y cada cuánto afilar tu cuchillo para asado.
1. Usá la chaira correctamente (y con frecuencia)
La chaira no afila: alinear el filo. Por eso es ideal para usar antes y después de cada asado.
- Sostené la chaira firme, con la punta apoyada sobre la tabla.
- Pasá el filo del cuchillo a 15–20° de inclinación.
- Repetí el movimiento 6 a 10 veces por cada lado.
Esto mantiene el filo parejo y prolonga muchísimo el tiempo entre afiladas.
2. Afilado: cuándo hacerlo realmente
A diferencia de la chaira, afilar sí remueve material y renueva el filo.
¿Cada cuánto afilar?
Depende del uso, pero en promedio:
Cada 1 a 3 meses, si lo usás regularmente para asado.
Elegí el método correcto:
- Piedras de afilar al agua (recomendadas): dan el mejor filo, más parejo y durable.
- Afiladores manuales de ranura: sirven en casos rápidos, pero acortan la vida útil del filo.
- Servicio profesional: excelente opción para cuchillos artesanales caros; deja un filo impecable y simétrico.
3. Cortá siempre sobre la superficie correcta
El filo se daña mucho más por la superficie donde apoyás la carne que por la carne misma.
NO cortar sobre:
- Cerámica
- Mármol
- Vidrio
- Platos o mesadas
SÍ cortar sobre:
- Tablas de madera
La madera es la mejor aliada: cuida el filo, absorbe parte del impacto y mantiene la hoja en mejor estado.
4. Lavado y secado: clave para evitar corrosión
Incluso si el acero es de primera calidad, un mal secado puede arruinar el filo y manchar la hoja.
- Lavá tu cuchillo a mano, con esponja suave.
- Secalo inmediatamente con un repasador.
- Nunca lo dejes “un ratito” en la pileta.
- Y por supuesto, no va al lavavajillas.
El lavavajillas golpea la hoja, la sobrecalienta y la deja en contacto con humedad por demasiado tiempo.
5. Guardado seguro: evitá que el filo toque otros objetos
Cuando un cuchillo golpea contra cubiertos o herramientas, el filo se micro-quiebra.
Guardalo en:
- Funda de cuero
- Bloque de madera
- Barra imantada
- Cubre filo plástico o de cuero
Evitalo en:
- Cajón lleno de utensilios
- Cajas metálicas sin protección
6. Engrasado y mantenimiento del acero
En especial si es acero al carbono (típico en cuchillos criollos artesanales), aplicá una película muy fina de:
- Aceite mineral
- Vaselina líquida
Cada 1 o 2 meses, o después de una limpieza profunda.
Esto evita la corrosión y mantiene el filo más estable.
7. Errores comunes que arruinan el filo (y cómo evitarlos)
- Cortar huesos → Uso indebido; para eso es el hacha o el cuchillo carnicero pesado.
- Hacer palanca → Deforma el filo y tuerce la hoja.
- Golpear la tabla al cortar → Usá movimientos suaves y fluidos.
Conclusión: un buen cuchillo dura toda la vida, si lo cuidás
Mantener el filo de un cuchillo artesanal no es complicado: es cuestión de hábitos. Con chaira frecuente, afilado periódico, buena tabla y un almacenamiento adecuado, vas a tener una herramienta de precisión para cada asado, y tu cuchillo artesanal va a seguir funcionando como el primer día.
